Respuesta:
El concepto de “atar y desatar” es enseñado en la Biblia en Mateo 16:19 y
18:18, “Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo
que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que
desatares en la tierra será desatado en los cielos.” En este verso,
Jesús está hablando directamente al apóstol Pedro, e indirectamente a
los otros apóstoles. Las palabras de Jesús significan que Pedro tendría
el derecho de entrar en el reino mismo, tendría ahí autoridad general,
simbolizada por la posesión de las llaves, y la predicación del
Evangelio sería el medio por el cual abriría el reino de los cielos a
todos los creyentes y lo cerraría contra los incrédulos. El libro de
Hechos nos muestra este proceso en acción. Por medio de su sermón en el
día de Pentecostés (Hechos 2:14-40), Pedro abrió la puerta del reino por
primera vez. La expresión “atar” y “desatar” era común en la
fraseología legal judía, significando declarar algo como prohibido o
declararlo permitido.
Pedro y los otros discípulos debían continuar la obra de Cristo en la tierra, predicando el Evangelio y declarando la voluntad de Dios para el hombre, y ellos estaban dotados con la misma autoridad que El poseía. En Mateo 18, también hay una clara referencia al atar y desatar, en el contexto de la disciplina de la iglesia. Los apóstoles no usurpaban el señorío y la autoridad de Cristo sobre los creyentes individualmente y su destino eterno, pero sí ejercían la autoridad de la disciplina y, de ser necesario, excomunión de los miembros desobedientes de la iglesia.
Cristo ratifica en el cielo lo que sea hecho en Su nombre y en obediencia a Su Palabra en la tierra. En ambos versos de Mateo 16:19 y 18:18, la sintaxis del texto griego pone en claro este significado. Lo que ates en la tierra, automáticamente será atado en el cielo. Lo que desates en la tierra será automáticamente desatado en el cielo. En otras palabras, Jesús en el cielo desata la autoridad de Su Palabra de la manera que se haga en la tierra, para el cumplimiento de su propósito.
Pedro y los otros discípulos debían continuar la obra de Cristo en la tierra, predicando el Evangelio y declarando la voluntad de Dios para el hombre, y ellos estaban dotados con la misma autoridad que El poseía. En Mateo 18, también hay una clara referencia al atar y desatar, en el contexto de la disciplina de la iglesia. Los apóstoles no usurpaban el señorío y la autoridad de Cristo sobre los creyentes individualmente y su destino eterno, pero sí ejercían la autoridad de la disciplina y, de ser necesario, excomunión de los miembros desobedientes de la iglesia.
Cristo ratifica en el cielo lo que sea hecho en Su nombre y en obediencia a Su Palabra en la tierra. En ambos versos de Mateo 16:19 y 18:18, la sintaxis del texto griego pone en claro este significado. Lo que ates en la tierra, automáticamente será atado en el cielo. Lo que desates en la tierra será automáticamente desatado en el cielo. En otras palabras, Jesús en el cielo desata la autoridad de Su Palabra de la manera que se haga en la tierra, para el cumplimiento de su propósito.
Fuente: http://www.gotquestions.org/Espanol/atar-desatar.html
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