por
Iris Delgado
Jesucristo dio su
vida en sacrificio. Isaías 53 nos asegura que Cristo llevó
nuestros dolores, penas, sufrimientos, aflicciones, transgresiones,
iniquidades y todos nuestros pecados. Por su llaga, por sus heridas, por su
muerte y su resurrección nosotros somos sanados. En el reino de
Dios, todo se recibe por fe. Sin fe no se puede recibir. Usted recibe
sanidad de la misma manera en que recibe la salvación. Usted
confiesa y cree de corazón. Es nuestro divino nuevo nacimiento
(herencia, derecho, legado y privilegio). No se conforme con menos que lo
mejor que Dios tiene para usted...
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